
La Justicia Juvenil tiene como objetivo principal el abordaje de su conducta violenta, ya que hay un incremento de las medidas judiciales en medio abierto relacionadas con contenido violento.
Aunque hay intervenciones previas en Justicia Juvenil satisfactorias y se ha demostrado la eficacia de los programas cognitivos – conductuales, avalados por distintos estudios e investigaciones, creemos que es importante complementar el tratamiento grupal de la conducta violenta con intervenciones individuales donde se traten déficits personales.
Por ello se ha creado el programa de tratamiento cognitivo – conductual para jóvenes delincuentes, dirigido a quienes han cometido algún delito violento o presentan déficits claros relacionados con el control de su conducta violenta. En este programa se hicieron quince sesiones de dos horas y media y las unidades de intervención fueron las siguientes;
– Autocontrol
– Distorsiones cognitivas
– Habilidades sociales y asertividad
– Solución de problemas
– Valores y empatía
– Prevención de recaídas.
El programa a su vez contó con la inclusión de técnicas de control de la ira, reestructuración cognitiva, entrenamiento en asertividad, solución de problemas, dilemas morales y desarrollo de la empatía.
El objetivo general que se perseguía era mejorar el control de conducta violenta, evitar la reincidencia y ofrecer un modelo de relación prosocial, así como conocer los conceptos básicos de la competencia social, identificar los factores de riesgo, conocer la respuesta individual a la ira, adquirir habilidades asertivas y desarrollar la empatía.
Podéis ver el estudio completo del programa aquí: Aplicación de un programa de tratamiento cognitivo-conductual con jóvenes delincuentes